Hoy en día que nos encontramos ansiosos por publicar nuestra segunda placa, nos detemos y miramos hacia atras, hace dos años, cuando nuestra primera placa salía al mercado, una de las críticas que se publicó señalaba que Sónica tenía un auspicioso futuro y un potencial aun no explotado al máximo. Hoy queremos recordar ese comentario y decir que con esta nueva placa creemos que alcanzaremos ese auspicioso futuro...
Si Golem es la versión criolla de Coldplay, Polter la de Radiohead y Primavera de Praga, Blur… Con Sónica las miradas apuntan inmediatamente a Pixies, y aunque siempre las comparaciones han sido odiosas, hay casos que son verdaderamente inevitables... Sin embargo, el cuarteto depura sus influencias y vuelca esfuerzos en tracks bien estructurados, con melodías y textos pegajosos de esos que piden a los cuatro vientos un espacio en los medios; he aquí el otro lugar de Sónica.
Con un prontuario de diversos proyectos musicales y una relación directa con el teatro, el diseño y la imagen, Sónica ve la luz a mediados de 2001 como un cuarteto de power pop con una propuesta alegre, elegante y estilizada, que sumada a una vocalista instruida en el canto lírico, el espaldarazo del ex Prisioneros Claudio Narea en producción y los consejos del ex hombre fuerte de Rock & Pop, Marcelo Aldunate, logran un equilibrio ideal tanto para el audioescucha como para el audio-operador.
Claudia 'Flor' Sepúlveda (voz); David Levy (bajo); Fico Asmussen (batería) y Gustavo Valdivieso (guitarra) darían sus primeros pasos en grande a mediados de 2002, fecha en que datan sus primeras incursiones –de corte independiente y bajo etiqueta Cápsula Discos (propiedad de José Moris, “the media man” de las disqueras independientes)- en MTV, Vía X y diversas radios universitarias con los singles “No haces nada” (2002), "Un ángel soy" (2003) y “Hoy me siento bien” (2004); este último finalmente les abrió las puertas de las radios de mayor envergadura al contar con un video ampliamente difundido, realizado por Oveja Negra Medios, misma productora encargada del clip de su single debut “Sueños mutuos” en su nueva casa discográfica, Sello Azul.
Así, los escasos treinta y tres minutos de su placa debut –producción con olor a EP igual como “Abismo” de los extintos Malcorazón- comienzan con “De a dos”, pequeño surco de textura y cuerpo setentero que pareciése ser la intro de “A veces”, que a pesar de su simpleza guarda uno de los textos más interesantes de la placa junto a “Normal”, “Tan fácil” y su actual single “Sueños mutuos”, corte que desde hace ya un tiempo suena insistentemente en el mainstream chileno con su coro ultra oreja “Mira, el cielo brilla / Mira que juntos, es nuestro el mundo / Son sueños mutuos”.
Ya para la cuarta entrega aparece una pista que tiene historia propia; se trata del single histórico de la agrupación, aquel que puso a Sónica en el tapete y que hizo que otros destacados músicos posaran sus ojos sobre ellos, compartiendo escena tempranamente con Saiko, Jirafa Ardiendo y sus colegas Polter, con quienes mantienen estrecha y larga amistad desde sus respectivas militancias en Cápsula. Objetivamente, se trata de un surco musicalmente pulcro y con una notable interpretación de Sepúlveda, pero quienes tuvieron oportunidad de ver algún directo de la banda en épocas pre-Sello Azul, concordarán en que “No haces nada” quedó como una gran deuda pendiente.
La bella “Normal” saca a relucir otra de las vertientes de las que Sónica bebe con frecuencia, PJ Harvey, dando descanso a un disco bien ejecutado y bien registrado pero basado en una fórmula que tiende a cansar prontamente los oídos, por lo que se agradece que no cayeran en el vicio del -por ejemplo- extenso debut de Funkreal, que daba por lo menos para casi dos discos. Vuelta a la carga, “Una voz” retoma la línea Pixies esbozada por todo el disco; de esta forma en “Tán fácil” nos encontramos con interesantes matices de teclados, que al igual que en “A veces” y en “Otro lugar” corren por parte ni más ni menos que del señor Camilo Salinas (Petinnellis).
Cerrando oficialmente la producción, “Otro lugar” quiebra los esquemas de la propuesta general; escrito por Valdivieso, uno de los encargados -junto a Asmussen- de los textos, “Otro lugar” nos presenta a un Sónica diverso y al servicio de la canción –o en este caso de Narea, quien pospuso su propia producción para dar término a ésta, y es quien porta los créditos de composición del póstume track-… Sumando y restando, “Otro lugar” es un longplay de más altos que bajos, con buen pop donde el talento y la creatividad existen, y lo suficiente como para que el resultado hubiése sido aún mejor que el actual; ¡Buen comienzo!
Textos: JotA
Edición: Incuboyd
Fecha: Septiembre 2005
Imágenes: Archivo LQB
Agradecimientos: Sello Azul